República Dominicana, prin­cipal des­tino de la in­ver­sión es­pañola en el Caribe, quiere im­pulsar la lle­gada de nuevos pro­yectos em­pre­sa­ria­les, más allá de la ac­ti­vidad tu­rís­tica. Su ob­je­tivo es salir de la crisis eco­nó­mica ge­ne­rada por la pan­demia en 2020. Un golpe que hundió el tu­rismo, motor eco­nó­mico del país, y que apenas inicia su re­cu­pe­ra­ción, pese a las enormes ofertas y ven­tajas ofre­ci­das.

En su reciente visita a España, el presidente dominicano, Luis Abinader alentó a las empresas a invertir también, con alianzas público-privadas, en sectores como energía renovable, comercio e infraestructuras.

“Dominicana ofrece múltiples oportunidades de negocio” en un marco de estabilidad y seguridad jurídica, destacó Abinader, que visitó Madrid camino de la Cumbre Iberoamericana de Andorra (donde asumió la secretaría pro témpore) y donde se reunió con el rey Felipe VI y el presidente Pedro Sánchez y participó en encuentros con empresarios. En ellos detalló los vectores que han convertido a Dominicana “en destino ideal para invertir” y su plan de hacer del país el centro logístico centroamericano. “Ofrecemos estabilidad macro, política y jurídica, transparencia, menos burocracia y exenciones fiscales”, dijo.

Abinader, que asumió el poder en agosto y cursó su primer viaje exterior, destacó que el país ha crecido a un ritmo anual del 5,1% en los últimos 25 años y es el primer receptor de IED en el Caribe, con el 47%. España es el tercer mayor inversor extranjero en Dominicana, con 2.000 millones de euros de acumulado. Y una presencia empresarial de 160 firmas, liderada por una quincena de hoteleras (con Barceló, Ríu, Meliá, Iberostar al frente), que copan el 65% de las habitaciones, y las aerolíneas Air Europa e Iberia. Pero también con presencia relevante en inmobiliario, energía y finanzas: Sabadell, Mapfre, Acciona, Naturgy, Siemens-Gamesa, Inypsa, Elecnor, Mango e Inditex.

Ventajas competitivas

El presidente destacó las ventajas competitivas del país, resultado de políticas de apertura para favorecer inversión y comercio y de un “sólido marco legal y un amplio régimen de incentivos”. “Alentamos las alianzas público-privadas, proyectos muy atractivos que favorecen la competitividad de las compañías” e impulsan el crecimiento que necesita el país tras la pandemia”, señaló.

Sin descuidar el turismo, pulmón económico del país, Abinader destacó otros sectores estratégicos atractivos para la inversión española. Entre ellos citó comercio, infraestructuras, renovables y zonas francas. “La meta es que, además de en turismo, se invierta en otros sectores como manufacturero, sanitario, gestión del agua, inmobiliario, educación, telecos y servicios”, resaltó. Entre los proyectos mencionó la ampliación del puerto de Manzanillo y la autovía del Ámbar y el gran plan turístico de Pedernales. “Es el mejor momento para invertir en Dominicana” de modo privado o en alianzas público-privadas. Tenemos una economía abierta y una política económica proempresa”, resaltó.

Entre los factores clave para instalarse en su país, hizo hincapié en la estratégica ubicación geográfica, que “permite acceso preferencial a más de 1,000 millones de consumidores, en virtud de los tratados de libre comercio”, para destacar que en 2020 el país logró mantener la inversión en la media de los últimos diez años» (25.9000 millones de dólares acumulados). Según Cepal, la IED creció el 20,3% en 2019 y el turismo representó el 29%. EEUU (31%), México (21%) y España (13%) fueron los grandes inversores. En el primer semestre de 2020, sin embargo, los ingresos cayeron un 22% por el impacto de la pandemia en el turismo, a 1.190 millones, y la IED total a final de año se habría situado en 2.500 millones de dólares, la mayor parte en turismo (37%).

Recuperación en ciernes

Dominicana crecerá este año el 5,5%, según las proyecciones de FMI y BM, tras un desplome del PIB del 6,6% en 2020 debido al virus, que frenó en seco el turismo, redujo la llegada de remesas, dañó el comercio y recortó la inversión exterior. El país será uno de los que más crezcan en Latam este año, si bien de forma insuficiente para contrarrestar el hundimiento del año pasado. Banco central y otras entidades son más optimistas y creen que el país avanzará en 2021 el 6%. En febrero, el PIB exhibió su primer mes de crecimiento postcrisis (1,1%), con avance en casi todos los sectores. La excepción fue el turismo, con un descenso de 50,8%, debido a las restricciones de movilidad en los grandes países emisores de turistas, en especial de la UE.

El crecimiento, no obstante, dependerá de la evolución de la pandemia y la vacunación. Santo Domingo juzga que están dadas las bases para la recuperación, siempre que el turismo mejore progresivamente. Dominicana, uno de los primeros países en abrir parcialmente fronteras al turismo, con estrictos protocolos sanitarios, recibió en el primer trimestre 717.000 turistas, un 48,5% menos que en 2020, y está lejos aún de alcanzar las cifras pre-Covid. En marzo arribaron 313.289, un 16% más que en marzo de 2020, cuando se inició la pandemia. En la actualidad el 65% de los visitantes procede de EEUU. El Gobierno prevé que las visitas en 2021 oscilen entre 2,4 y 3,4 millones, lo que marcaría avances de entre el 12% y el 64% y una recuperación de más de la mitad de los visitantes de 2019. En su esfuerzo por recobrar el sector, Dominicana acaba de recibir noticias contrapuestas: EEUU ha recomendado a sus ciudadanos no viajar al país por la situación de Covid, además de emitir una alerta sobre el aumento de la delincuencia, pero Alemania ha anunciado que deja de considerar al país “área de riesgo” de infección de la enfermedad.

El FMI ha elogiado recientemente las medidas adoptadas en el país tras la irrupción de la pandemia. Juzga que la respuesta en política monetaria y fiscal ha sido efectiva y determinante en los niveles de recuperación que se están dando, y ha enfatizado la importancia de las estrategias aplicadas para facilitar la liquidez, apoyar a las familias, sostener el empleo y afrontar la refinanciación