El Grupo Banco Mundial cuenta con un plan para diversificar el apoyo económico que brinda a la República Dominicana, durante el periodo 2022-2026, basado en tres pilares de mejora con los que busca impactar los servicios públicos a la ciudadanía y mejorar la calidad de los empleos y la capacidad de repuestas al cambio climático.

La cartera de inversión es de 1,800 millones de dólares, para invertir en cinco años, mediante diversos programas sectoriales, de los cuáles 100 millones serán para desarrollar programas de viviendas y 300 millones para la generación de energía renovable, sector financiero y sector real.

La estrategia de inversión fue detallada por Alexandria Valerio, representante del Banco Mundial en República Dominicana, quien destacó que han identificado oportunidades de mejoras para que el crecimiento económico también impacte de manera particular a las mujeres y niñas dominicanas.

Valerio conversó con miembros de la prensa durante un encuentro en el que se abordaron diversos temas en materia económica con mayor perspectiva en mejorar la equidad de genero en el país.

Según el Marco Alianza de País 2022-2026, el Banco Mundial apoyará a República Dominicana a reformar el espacio fiscal y el gasto público para lograr mejorar la eficiencia en el sector eléctrico, y mejorar el rango de cobertura y calidad de las redes de salud y seguridad social.

Luego de evaluar los sectores de servicio a la ciudadanía, el Banco Mundial proyecta que los números del subsidio Bonoluz aumentarán en un 33 % al cierre del 2026, para lo que contemplan realizar un levantamiento de los hogares vulnerables que tienen poco acceso al servicio.

Una manera de mejorar el servicio, según la representante del Banco Mundial, es que el país logre alcanzar la meta de diversificación de la matriz energética, incorporando más producción de fuentes renovables que contribuyan a mitigar el cambio climático.

El Grupo Banco Mundial apoyará reformas para impulsar la sostenibilidad de los paisajes y recursos naturales, la gestión del agua y fortalecer la capacidad del país para afrontar los fenómenos climáticos externos.

Para mejorar la respuesta nacional al cambio climático se requieren mejorar diversos servicios básicos como el acceso a agua potable. En ese sentido, Valerio informó que para 2026 esperan aumentar seis veces el número de personas con acceso a suministro de agua.

Mientras que 90,000 personas más tendrán acceso a tratamiento mejorado de aguas residuales y 34,609 podrá contar con servicios de riego o drenaje nuevos que eviten la contaminación y otros riesgos relacionados a cúmulos de agua.

Asimismo, buscan crear iniciativas que impulsen la reducción de cinco millones de emisiones de carbono relacionados con los bosques para 2025.