Cada año, la Bahía de Samaná y sus aguas aledañas, al noreste de Republica Dominicana, se convierten en el escenario de uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza. Miles de ballenas jorobadas dejan atrás el Atlántico norte para viajar hasta las cálidas aguas del trópico, en donde se encuentran sus áreas de cría y reproducción. Descubrir a estos gigantes marinos, en su hábitat natural, es un experiencia que hay que disfrutar por lo menos una vez en la vida.

La Península de Samaná y su enorme bahía es un lugar lleno de sorpresas. Antiguo escondite de piratas, destino turístico idílico… pero, sobre todo, este rincón de República Dominicana es un auténtico paraíso natural. El Parque Nacional Los Haitises, las maravillosas playas de Las Galeras y Las Terrenas, la espectacular cascada El Limón, el famoso Cayo Levantado y el Santuario de Ballenas Jorobadas son solo algunos de los múltiples atractivos conectados con la privilegiada naturaleza de la zona.

Ballenas en República Dominicana

El mar Caribe y su zona de contacto con el océano Atlántico es uno de los ecosistemas más ricos de nuestro planeta. Y es justamente en esta franja donde se encuentra República Dominicana. Sus cálidas aguas, pobladas por arrecifes de coral, son el hogar de innumerables especies marinas, desde diminutos peces y moluscos hasta grandes gigantes del mar, como la yubarta o ballena jorobada